Nombre científico: Phalcoboenus carunculatus.
Otros nombres comunes: caracara carunculado, matamico parameño, curiquingue, matamico carunculado, etc.
Hábitat: Es autóctono de América del Sur, habita en el norte de la Cordillera de los Andes desde el sur de Colombia hasta el sur de
Ecuador. En Ecuador se lo encuentra en los pajonales hasta el norte de Loja.
Rango altitudinal: desde los 3000 hasta los 4200 msnm.
Dimensiones: longitud de 51-56 cm. Envergadura de 120 cm.
Peso: entre 1 y 1.5 kg.
Alimentación: carnívoro, principalmente carroñero complementando con pequeños vertebrados e
invertebrados.
Período Incubación: Generalmente 30 días. De dos a tres huevos, rara vez cuatro.
Esperanza de vida: 15 años en estado silvestre hasta 20 años bajo cuidado humano.
Sonidos: Generalmente es silencioso, aunque se han registrado especie de ladridos ásperos.
Descripción y comportamiento: Es un ave símbolo de los Andes. Antes incluso era considerada un ave sagrada para los Incas, se consideraba que solamente el Inca Real podía utilizar dos plumas de esta ave en su borla, que iba en su cabeza.
Justamente el nombre de esta ave proviene de los vocablos quichuas “curi” que significa oro e “inga” que se refiere al Inca, es decir es el oro de los incas. Además, existe una canción famosa que se refiere al modo de caminar de esta ave.
Su cara carece de plumas, mostrando piel de color que puede variar de amarillo a rojo vivo. Es un ave bastante sedentaria, solamente realiza grandes desplazamientos para la reproducción, el resto del tiempo pasan caminando para buscar su alimento.
Se lo observa en grupos de siete a cuarenta individuos. Es posible ver un individuo solo o en pareja, pero tiende a unirse en grupos numerosos de hasta cien individuos. El nido puede ser en una grieta entre las rocas o construido entre las ramas de los árboles.
Cuando los curiquingues son adultos, su plumaje es de un color blanco con negro, mientras cuando son inmaduros tienen un plumaje de color marrón y su cara de color gris.
Los curiquingues que tenemos en Amaru son dos machos juveniles de alrededor de 3 o 4 años de edad, que se encuentran cambiando su plumaje al de un adulto. pues está entrando ya en su etapa adulta. Un individuo vino mediante una donación del Parque Cóndor de Otavalo, otro fue rescatado por la UPMA del Cañar.
Amenazas: Pérdida de hábitat y cacería.
Estado de conservación: Se estima que su población va en aumento. Su abundancia es común en ciertas partes de su área de distribución
• Preocupación menor (UICN)
• Apéndice II del CITES