Conservación del Sapo Arlequin Wampukrum, la Rana de Cristal de McDiarmid y la rana de Cristal Sabetari en el CCA-AMARU

Conservación del Sapo Arlequin Wampukrum, la Rana de Cristal de McDiarmid y la rana de Cristal Sabetari en el CCA-AMARU

2015-12-31

La Cordillera del Cóndor, en el sureste extremo de Ecuador representa una cadena montañosa única, con una increíble, pero aún sin explorar diversidad de anfibios. Su exuberante vegetación, ambiente húmedo con influencias andinas y amazónicas, junto con un terreno accidentado han creado diferentes hábitats que son exclusivos de la región. Algunas de sus especies de anfibios, como las ranas arlequín (Atelopus) y las ranas de cristal, (Cochranella, Hyalinobatrachium, Rulyrana, etc.), sólo se puede encontrar aquí y requieren ambientes prístinos, pero sus poblaciones se ven afectados negativamente por las actividades humanas.
Desafortunadamente para este hábitat único, están en marcha en la zona varios proyectos hidroeléctricos y mineros y el desarrollo de carreteras internacionales y la creación de pequeñas ciudades y jardines necesarios para apoyar a las personas que trabajan en la zona han colocado a la Cordillera del Cóndor en riesgo, junto con la flora y fauna endémica que vive aquí. El Centro de Conservación de Anfibios - Zoo AMARU en Cuenca (ACC-Amaru), se dedica a ayudar a salvar los anfibios en peligro de extinción en Ecuador y actualmente
mantiene poblaciones de varios anfibios en peligro de extinción únicos para la Cordillera del Cóndor, incluyendo el Sapo Arlequin Wampukrum (Atelopus wampukrum sp. nov.), la Rana de Cristal de McDiarmid (Rulyrana mcdiarmidi) y la rana de Cristal Sabetari (Cochranella erminea), que han sido rescatados de los yacimientos mineros previa su deforestación total. Con el apoyo del Arca de Anfibios, el Zoológico de Filadelfia y en coordinación con el Ministerio de Medio Ambiente, el ACC-Amaru ha sido capaz de rescatar a estas especies en un
esfuerzo por establecer colonias de aseguramiento en cautiverio mientras encontramos la forma de detener la deforestación.

En la actualidad, el principal objetivo de nuestro proyecto es criar nuestras especies blanco y establecer los parámetros básicos de comportamiento y de desarrollo, mientras criamos las jóvenes ranitas. Con la ayuda de la subvención del Arca de Anfibios, hemos sido capaces de diseñar una instalación mucho más sencilla para nuestros terrarios utilizados para las ranas en desarrollo, lo que permite el mantenimiento diario fácil, manteniendo saludables nuestras ranas en crecimiento. Nuestros terrarios son pequeños (35cm x 40cm x 10cm), y tienen toallas húmedas de papel como el sustrato principal el cual se cambia cada cuarenta y ocho horas. Hemos encontrado que este sistema, junto con la limpieza semanal de tanques, es muy eficaz y mucho más higiénico que un terrario con muchas plantas.
En esta configuración, se puede controlar fácilmente la ingesta de alimentos por todos los animales, y podemos recoger mucho más fácilmente las heces ylos insectos que no fueron comidos y aquellos que han muerto. También se encontró que el tiempo dedicado cambiando las toallas y la limpieza de los tanques es menor que el tiempo dedicado a checando a los animales y buscando insectos muertos y heces en los con mucha vegetación. Colocamos mitades de cáscaras de coco como refugios en todos los tanques y también colocamos
macetas vacías y recortes de plantas como escondites y posaderos. Estos pequeños tanques alojan hasta tres juveniles de Sapo Wampukrum; podemos albergar ranas de cristal individualmente o en grupos de tres.


VER EL ARTICULO ORIGINAL PUBLICADO EN LA REVISTA TRIMESTRAL DEL AMPHIBIAN ARK http://www.amphibianark.org/Newsletters/AArk-newsletter-33-Spanish.pdf